El Instituto de Cultura fue creado en 1996 por el Ayuntamiento de Barcelona con el objetivo de situar la cultura de Barcelona como uno de los principales activos del desarrollo y de la proyección de la ciudad, a través de la gestión de los equipamientos y los servicios culturales municipales y promover y facilitar la emergencia y la consolidación de las múltiples plataformas y proyectos culturales de inic
La realidad cultural de Barcelona está conformada por una densa red de agentes públicos y privados que interactúan. Esta realidad llevó al Ayuntamiento de Barcelona a la creación, en 1996, del Instituto de Cultura, una entidad de derecho público sujeto a derecho privado con el objetivo de gestionar el nuevo modelo de cultura. En este nuevo modelo, es primordial combinar:(a) La prestación de servicios específicos derivados de las funciones clásicas de los poderes locales. iativa privada en la ciu( b)Unafunción más estratégica y relacional, con actuaciones dirigidas al refuerzo de los diversos sectores de la cultura, el apoyo a los sectores productivos y el trabajo desde una lógica global de ciudad en que la cultura se convierte en una de las principales estrategias de desarrollo. dad.Ambos objetivos pueden sintetizarse en la función catalizadora de una administración pública avanzada: la capacidad de integración de las actuaciones de los diferentes agentes. Esta función, que se aplica tanto en aquellos proyectos y equipamientos de titularidad municipal como en aquéllos que reciben el soporte financiero del Instituto, se articula a partir de tres conceptos interdependientes: contrato, autonomía y evaluación.
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